Las predicciones del fin de semana amenazaban lluvia en cantidad. Es por eso que no había preparado nada. Para mi sorpresa amanece un día soleado y empiezo a pensar que es lo que puedo hacer pues estas oportunidades hay que aprovecharlas.
Mi zona ya la tengo mas que andada y conocida así que de repente se me ocurre combinar una ruta que ya tengo hecha con un juego llamado Geocaching.
Pero antes de seguir, vamos a explicar en que consiste esto del Geocaching. El juego trata de descubrir pequeños tesoros que otras personas han escondido. Para ello nos dan unas coordenadas que introducimos en el GPS y a buscar. Como veis no puede ser mas sencillo.
Pues bien, cojo las coordenadas de tres "tesoros", los meto en el GPS y a rodar. La ruta es bien sencilla. Salimos de Colindres, subimos a Seña, bajamos a Liendo, y volvemos por Valverde a Laredo.
Lo primero es lo primero y es aprovisionarnos de agua. Una vez realizado esta operación comenzamos nuestro ascenso camino de Seña. Esto lo hemos realizado innumerables veces así que nos conocemos hasta las piedras.
Una pequeña parada en la iglesia de Seña, donde en poco mas de mes y medio se celebrará una de las cabalgatas de reyes mas bonitas de Cantabria.
El desvío que tenemos a unos metros de la iglesia nos lleva camino de la autovía del agua. Después de todo lo que ha llovido hay barro hasta en la "copa de los arboles", así que ni nos molestamos en esquivar los charcos.
Hemos elegido este sendero por que en otras ocasiones que hemos pasado era precioso y digo era por que han metido la maquinaria de sacar madera y lo han destrozado todo.
El barro se nos va acumulando en las ruedas y en un descuido pierdo el control del eje delantero y me voy al suelo. Ha sido una caída "light" pero en el fondo una caída. Me repongo y continuamos camino de Liendo.
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| Cueva del Covacho |
Volvemos a rodar sobre asfalto y estamos llegando a nuestro primer geocache. Este primer "tesoro" esta escondido en la cueva del Covacho. Una vez que hemos llegado a la localización nos ponemos a buscar por todos los rincones hasta dar con la pequeña tartera donde están guardadas todas la reliquias.
En este caso ha sido fácil y enseguida anotamos nuestra presencia en la libreta correspondiente y lo volvemos a dejar otra vez como estaba.
Ahora nos dirigimos hacia Erillo donde esta nuestro segundo geocache. Para ello vamos a coger el sendero que nos lleva al Arboreto y luego a Rocueva. En este caso también nos encontramos con que el sendero esta destrozado.
Para nuestra sorpresa un burro se nos pone en mitad del camino y sabiendo el temperamento de estos animales, somos nosotros los que tenemos que apartarnos para poder seguir.
Estamos en la ermita de San Julian y no dejamos pasar la oportunidad de visitar el Belen. Una breve foto y continuamos.
El batir de las olas provoca un intenso ruido pues estamos en alerta naranja por fenómenos costeros con olas que rozan los 6 metros. La verdad que es todo un espectáculo, pero tenemos que seguir.
Una vez llegados a Erillo buscamos nuestro segundo geocache. Buscamos y buscamos y se nos resiste hasta que arrastrándonos por debajo de unas placas de hormigón encontramos la tartera envuelta en una bolsa de plástico.
Llevamos dos de dos y nos queda un tercero. Subimos hasta la zona de la vida y comenzamos a bajar por lo que se conoce como Valverde. Nuestro tercer geocache esta en una casa abandonada, así que en cuanto llegamos realizamos la misma operación y nos ponemos a buscar. En este caso no hemos podido encontrar la tartera y decidimos continuar.
La bajada por la antigua calzada romana que lleva a Laredo la hacemos con mucho tiento por lo resbaladizo del lugar.
Al final estamos en Laredo. Nos hemos puesto de barro hasta la punta del manillar pero el día ha merecido la pena.
La RUTA en cuestión la hemos realizado como he dicho innumerables veces, pero con este aliciente del geocaching ha sido diferente.