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sábado, 12 de noviembre de 2016

Santoña (Los tres faros).


El día de ayer el tiempo me dió un respiro después de días y días lloviendo y pude realizar una pequeña ruta en bici. Hoy parece que también, así que aprovecho que el cielo esta encapotado pero con nubes altas y que da la sensación de que no va a llover y decido acercarme al precioso Monte Buciero en Santoña.


La ruta que tengo en mente es hacer los faros. Tradicionalmente esta ruta consiste en bordear todo el monte pasando primero por el del Caballo  posteriormente por el del Pescador o viceversa. Pero en el pico de la Atalaya se conservan unos restos de una torre de vigía en el que antiguamente encendian un  fuego con el fin de señalizar  los acantilados. Es por eso que a esta ruta la llamo "Los tres faros".

Iniciamos el relato de esta ruta para imaginarnos como ha sido el día.

El coche lo dejo en el cementerio que hay en la playa de Berria. A nuestra espalda tenemos los impresionantes muros del penal del Dueso. 

Bateria del Aguila
Los primeros pasos son por la carretera que lleva al faro del Pescador. Actualmente esta cerrada al trafico pero antiguamente se podía llegar con el coche a dicho faro.

Las vistas de la playa de Berria y al fondo la de Trengandin en Noja me hacen ver la costa de una forma diferente. 

Hacemos una breve parada en la batería del Aguila. El acantilado que tenemos a nuestros pies impresiona. También aprovecho para quitarme algo de ropa que ya he empezado a entrar en calor. Continuamos camino del faro del Pescador.

Por fin llego al faro  y contemplo la punta del Aguila donde he estado hace unos minutos. Un par de fotos y a seguir.

Faro del Pescador
Abandono la comodidad de la pista asfaltada y comienza el sendero camino de nuestro segundo faro.

El principio de la senda es muy cómoda pero pronto se complica. Van a ser unos 100 metros, pero luego vuelve otra vez la senda cómoda.

Vamos escuchando el sonido de la olas y pronto sin darnos apenas cuenta, estamos en el faro del Caballo. Concretamente al principio de las escaleras. Como desde esta parte no se ve el faro y no voy a bajar los 700 escalones, decido acercarme a la batería de San Felipe para dejar  constancia visual del segundo faro.

Faro del Caballo
Volvemos sobre nuestros pasos hasta los cuatro caminos y continuamos.

Unos 200 metros mas adelante abandonamos el camino principal y cogemos el sendero que nos llevará a lo alto de la Atalaya.

Hemos dejado atrás los acantilados y a medida que nos adentramos en el monte, el ruido de la olas deja paso a las gotas que caen sobre las hojas. Ha empezado a llover, pero parece que será algo pasajero.

Seguimos camino de la Atalaya. Dicen que lo que no mejora, empeora y ahora si que llueve con mas ganas. Sacamos de nuestra mochila el poncho y continuamos. Una cubierta natural nos brinda un abrigo  para tomar algo  de líquidos.

Cruce a la derecha y seguimos ascendiendo camino de nuestro "tercer faro"

Las piedras del camino ya están mojadas y patinan muchísimo así que hay que extremar las precauciones.

Al final ya estamos en la cumbre y en los restos de la torre de vigilancia. Las vistas ya no son tan buenas y la lluvia y el ligero viento nos obligan ha realizar  una parada mas breve de lo que nos gustaría, así que hacemos cuatro fotos rápidas y volvemos a descender.

La Atalaya
El agua nos sigue acompañando y si las piedras resbalaban a la subida, a la bajada no os quiero ni contar. 

Ya falta menos para llegar al barrio del Dueso y en sus proximidades tenemos aparcado el coche.

Vamos paralelos al muro de la Cárcel y en cuanto divisamos la batería de la Cueva ya sabemos que nos quedan escasos 100 metros. Destacar que en esta batería se encuentra la única garita de vigilancia de la época napoleónica que se conserva en Cantabria.

Hemos terminado la ruta y sigue lloviendo. Nos quitamos las botas, que las tenemos empapadas, la camiseta sudada, el poncho y todo lo que tenemos mojado y lo sustituimos por ropa seca.


Han sido poco menos de 10 km de RUTA, pero como digo siempre que vengo a este monte IMPRESIONANTES.